Hoy 4 de agosto de 2016 hace cuatro siglos de la llegada de la Cofradía a Santa María

En el nombre de Dios Nuestro Señor. Sepan quantos esta carta vieren …". Así comienza el documento guardado en el archivo de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno que da sentido al cuarto centenario que estamos conmemorando con diversidad de actos, cultos y procesiones. 

El 4 de agosto de 1616, siendo "obispo de cadis y algesira" D. Juan de Cuenca, solamente desconocemos la hora, pero sabemos que fue junto a la reja del Coro del Monasterio, en un documento público rubricado ante un escribano real, y por los asistentes al acto, a saber, representando a las "monjas de nuestra señora de la limpia Conseption (...) Doña Madalena porta avadesa" y once monjas más y "en favor de la cofradia y cofrades de Jesus nazareno que tiene esta ciudad y por ellos en su nombre a el capitan domingo de lisarraga su prioste y agustin diaz de acosta mayordomo". 

La rúbrica de ese fantástico documento pone la piedra angular a una terna que hoy día continúa. El monasterio, el barrio y su cofradía, la del Nazareno de Santa María. Originalmente una ermita de madera que a pesar de los saqueos se va convirtiendo tras muchas reformas en monasterio, un barrio que surge de un arrabal porque la población ya no cabe en las murallas que rodean el Cádiz del siglo XV y una cofradía que nacida en San Francisco, recala en el Hospital de la Misericordia (San Juan de Dios) y busca expandirse para rendir culto al que hoy llaman "El Señor de Cádiz". 

Un traslado que se logra con la cesión de terrenos por parte del Cabildo Municipal y el acuerdo entre cofradía y monjas por el que la cofradía asumiría el coste de la ampliación necesaria, a cambio de no abonar donativo alguno por instalarse en el monasterio. Así y todo algunas de las condiciones que se pactan siguen hoy vigentes y otras han caído en desuso. 

-La Cofradía ha de quedar como "dueño y señor de dha capilla y del servicio de la sacristía". 

-"Ytem que en la dha capilla se puedan enterrar los hermanos y hermanas de la dha cofradia. 

-"Primeramente que en el convento no ha de aver otra cofradia fuera de la conseption si no es la de jesus nasareno ni se ha de admitir en la dha iglesia". 

-Ytem que ha de salir la procesión del viernes santos de su capilla con la cofradia y se ha de predicar antes que salga su sermon de madrugada como suele y todas las demas procesiones hiziere". 

Solo han pasado cuatro siglos en los que la imagen de nuestro Regidor Perpetuo ha quedado vinculado al corazón y la fe de la ciudad que ruega por Él y por la que Él vela como si fuese su apóstol amado. Posiblemente la imagen que hoy veneramos cada viernes y procesiona rodeado del fervor de miles de gaditanos el Jueves Santo, estaba recién tallada por el cordobés Andrés de Castillejo (1550-1625) ya que por esas fechas estaba realizando trabajos en la provincia de Cádiz.

Hoy podemos imaginar lo que fue un siglo XVIII glorioso para Cádiz, su monasterio y la cofradía surgida de la primitiva hermandad de los Nazarenos de Sevilla (Hermandad del Silencio). Pero podemos ver cómo el monasterio que dio nombre a un barrio y apellidos a una cofradía languidece abandonado, sin nadie que vele por el Nazareno tras la reja durante la Cuaresma y sin un proyecto claro que solucione su futuro a medio plazo. A alguien se le ocurre pensar que no se pudiesen conmemorar los quinientos años, por el hecho de que no exista el monasterio. 

Desde la hermandad estamos intentando celebrar un centenario que sólo tiene sentido si se entiende qué es hoy el Nazareno en Santa María. Hermandad Inmemorial, por no tener documento que certifique su nacimiento, pero que desde una pequeña capilla en un maravilloso monasterio ruega por toda una ciudad y desde ahí a los lugares más impensables. Nos basta saber que fue un 4 de agosto de 1616 cuando se acordó que el Nazareno tenía casa junto a unas monjas concepcionistas, para ponernos en marcha y celebrar con todos los honores que merece esa llegada, esa unión, esa terna inseparable que forman el barrio, el monasterio y la cofradía. 

Conferencias, triduo itinerante, procesión de alabanzas y misa pontifical, medalla de oro de la ciudad, sello conmemorativo, marchas dedicadas, cupón de la ONCE, pregón de centenario, cuadro de aniversario, y muchas, muchas colaboraciones para recordar que el Oráculo de Cádiz, el Greñúo, el Regidor Perpetuo, el Señor de Cádiz tan solo lleva cuatro siglos invitándonos a su casa, a su capilla de Santa María.