En el capítulo de estrenos para este Jueves Santo, destaca la restauración de las dos bambalinas laterales centrales del palio de María Santísima de los Dolores, trabajo que, como el techo y las bambalinas delantera y trasera, ha realizado magníficamente el taller de Restauración y Bordados de Sevilla. Con este estreno seguimos trabajando para que el palio de la Virgen de los Dolores tenga el esplendor con el que fue concebido. Si Dios quiere y las disponibilidades económicas lo permiten, el año que viene continuaremos con otra pareja de bambalinas laterales.
Otro estreno de enjundia es el antiguo fajín de gala en color rojo con entorchados y flecos dorados, donado por la cuadrilla de hermanos cargadores del paso de María Santísima de los Dolores. Una preciosa pieza donada por sus fieles que ya luce nuestra Madre con vistas a la procesión del Jueves Santo.
El tercer estreno también es fruto de la fe de un devoto. Nuestro hermano Antonio González Saucedo, también miembro de la cuadrilla del paso de palio, ha querido ofrecer a la Virgen de los Dolores un precioso rosario de plata de grandes dimensiones rematado por una cruz que se asemeja en su diseño a la de carey y plata que posee Nuestro Padre Jesús Nazareno. Una pieza bellísima a cuya observación detenida le invitamos por lo sublime del trabajo realizado en el taller de platería Crisbel de Cádiz.
Y como dicen que no hay dos sin tres, también la generosidad de otra devota permitirá que Santa María Magdalena estrene una nueva peluca de pelo natural.
Por último, no podemos olvidar que este Jueves Santo las secciones de penitencia de María Santísima de los Dolores se verán ostensiblemente más nutridas ya que la Cofradía ha adquirido 35 nuevos hábitos que han sido repartidos entre los hermanos.
A todo esto, no podemos olvidar que en los talleres de Hermanos Caballero se sigue ejecutando el nuevo paso que en unos años llevará a Nuestro Padre Jesús Nazareno por las calles de Cádiz, gracias a nuestros hermanos y en especial a ese grupo de donantes que están ofreciendo un donativo mensual para que el Regidor Perpetuo tenga el trono que merece.