Cayetano del Toro y el Voto a la Magdalena
En conmemoración de la Festividad de Santa María Magdalena, Diario de Cádiz ha publicado, en su edición de hoy, un interesantísimo artículo de nuestro hermano Ángel Guisado Cuéllar, quien también es Secretario de la Asociación de Amigos de Cayetano del Toro, quien con tanto acierto está trabajando en el calendario de actos organizados por el centenario del fallecimiento del insigne Hermano Mayor de la Cofradía y Alcalde de Cádiz.
Reproducimos este artículo y recomendamos su lectura, la cual nos acercará aún más a la trascendencia que la Imagen de Santa María Magdalena tiene para la historia de esta Cofradía, fruto de la devoción que hacia Ella han sentido siempre nuestros antepasados:
"Cádiz acumula un considerable número de mitos, leyendas e historias. Una de ellas es la de intercesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno en una epidemia de peste en el siglo XVII. Corría el año de 1681 cuando una mortífera epidemia de peste azotaba la ciudad desde principios de año. La mayor parte de las crónicas coinciden en que provenía de El Puerto de Santa María. Sea como fuere, el pueblo estaba asustado y desesperado por el constante aumento de víctimas en la ciudad. Cuando la peste había llegado al máximo de virulencia, el pueblo decidió pedir la protección del Nazareno de Santa María durante ocho días seguidos.
Parece que el 21 de julio de ese año 1681 fue el día en que el número de afectados llegó al máximo. Sin embargo, el día siguiente, 22 de julio, amaneció y “no se halló en toda la ciudad enfermo alguno del dicho achaque, mas tan solamente los que estaban en el Hospital Real del día antes y anteriores” según consta en las Actas Municipales de aquellas fechas. Así se afirmó por todos los regidores de la ciudad que asistieron al cabildo celebrado el 9 de septiembre de aquel fatídico año.
La causa de aquella extinción del mal se explicaba porque la imagen del Nazareno “bajó de su altar” y recorrió las calles de la ciudad visitando a los enfermos. Las versiones difieren entre los testigos del milagro. Unos afirmaban que lo vieron solo y otros que Nuestro Padre Jesús Nazareno estaba acompañado de la imagen de María Magdalena. Fray Gerónimo de la Concepción en su “Emporio del Orbe”, en 1690, describía el protagonismo del Nazareno: “Han sido tomados testimonios de haber faltado algunas veces de su camarín y salido a recorrer los galeones y flotas que peligraban en el mar; como también cuando la peste haber ido a visitar los enfermos del hospital, dándoles completa salud con su presencia” . Así se explica la presencia del lema nazareno “A peste nos curat”.
La ciudad acordó en el cabildo de 9 de septiembre de 1681 (y refrendado en el cabildo de 7 de junio de 1682) que “para siempre jamás”todos los días 22 de julio se hiciera fiesta a las dos milagrosas imágenes y se obtuviese un jubileo perpetuo así como hacer muchas “gracias y donativos” como “corta manifestación por los grandes beneficios obtenidos”.
Hasta aquí el breve resumen del origen de la festividad del día 22 de julio, de Santa María Magdalena, para la ciudad de Cádiz. La devoción al Nazareno y a la Magdalena, como grupo escultórico, fue en aumento a lo largo de los años tanto en la ciudad como en la provincia. Prueba de ello, es que la representación del Nazareno y la Magdalena se irá multiplicando al labrarse nuevas esculturas con dichas devociones para el camposanto, para el cabildo catedralicio o el polvorín. También resulta curioso que dichas imágenes se insertaban grabadas en las patentes de sanidad marítima expedidas durante el XVIII.
Con mayor o menor esplendor, el cabildo municipal acudía anualmente a la celebración de la misa del 22 de julio al Convento de Santa María para cumplir con el Voto de acción de gracias de la ciudad al Nazareno y a la Magdalena. Este Voto se concretaba en la asistencia capitular cada 22 de julio a la iglesia de Santa María, la realización de una escultura de la Magdalena para la cofradía (junto a los enseres necesarios para su apropiado culto), la entrega de una determinada cantidad de cera, seis arrobas de aceite para que las lámparas estuviesen iluminando permanentemente al Nazareno y donativos para los necesitados así como la renovación de la promesa de gratitud de la ciudad al Regidor Perpetuo. Este voto se mantuvo hasta 1820, fecha en que las vicisitudes políticas alterarían este compromiso de la ciudad. En 1897, siendo Cayetano del Toro el Prioste efectivo de la cofradía, junto al mayordomo, dirigió un detallado memorial al Ayuntamiento recordando todos los antecedentes legales y la evidente tradición histórica para justificar el cumplimiento de tal Voto e incluyendo una frase casi profética. “las ideas modernas están divorciadas de las prácticas piadosas y cayeron en descenso ambos votos y su cumplimiento”. Finalmente, en 1899 se consigue la recuperación de tal tradición y el cumplimiento del acuerdo de cabildo municipal (que recordemos que permanece vigente). Nuevamente aparece la figura de Cayetano del Toro en la vida presente de la cofradía del Nazareno y de la ciudad. Hace más de cien años....".
Pueden encontrar el artículo pulsando en este enlace: http://www.diariodecadiz.es/
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