A Don José María Pemán

Los tiempos han cambiado Don José María. Cádiz parece la misma, pero corren nuevos vientos, vientos de cambio, si para bien o para mal, el tiempo dirá. En Santa María las cosas van bien, el Nazareno sigue atendiendo las oraciones de quien se acerca cada viernes buscando su consuelo. La Virgen de los Dolores está más guapa que nunca y sigue junto a Él sin dejar de protegerlo, desde que su amigo José Luís creara la más bella imagen de nuestra Madre. Pero los tiempos han cambiado Don José María.

En esta fecha cercana, van a cumplirse 40 años que Dios le llamó, para recitarle al Nazareno los últimos versos que tenía en mente y se despidió de todos con un crucifijo entre las manos. Dejó usted un vacío que es difícil de llenar en Cádiz y en esta Hermandad. Por eso mismo es un honor para nosotros, la actual Junta de Gobierno, saber que estamos continuando la tarea que usted nos dejó y es muy difícil hablar en público o escribir esta sencilla carta, cuando sabemos que usted ya habló antes que nosotros y escribió magistrales versos a la devoción más grande de Cádiz. Pero los tiempos han cambiado Don José María.

Usted que sobrevivió a la dictadura de Primo de Rivera, a la II República, a la Guerra Civil, a la dictadura de Franco y pudo ver como llegaba la democracia. Usted que sabe los bandazos que da la vida, cómo el amigo se convierte en rival y cuándo sobrevivir se convierte en necesidad. Usted que vio, escribió, redactó y recitó tanto, no sabe como han cambiado los nuevos tiempos.

Cuando todos creíamos que había llegado la concordia y las cuentas estaban saldadas, resulta que había facturas sin pagar en un cajón, facturas olvidadas, facturas caducas en papel amarillo, en blanco y negro de una época pasada, facturas que ya nadie quería pagar. Pero alguien abrió el cajón, las puso encima de la mesa y quiere cobrarlas. Los que aprendieron que sucedió en el 31, en las páginas de un libro, son los nuevos jueces. Jueces sin su experiencia, sin sus vivencias, sin haberlo sufrido. Ellos deciden ahora cómo, cuándo y quien paga esas facturas. Por lo visto Don José María había un par de facturas a su nombre.

La primera la ha pagado usted con la retirada de su busto y de su nombre al teatro del Parque Genovés. La segunda intenta borrarle de la casa donde le parieron, para que nadie sepa que alguien de renombre nació en Cádiz. Esperemos que su tumba junto a Don Manuel de Falla, sea respetada y podamos ir a rendirle un merecido homenaje en la Catedral, donde se encuentran los grandes personajes. Ellos dicen que reconocen su labor literaria y que no se cuestiona la altura de sus escritos. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Que pocos gaditanos saben que fue presidente de la R.A.E., que la Casa Real le impuso en Toisón de oro, que junto a usted se han sentado escritores y personajes ilustres, que se atrevió hasta con el carnaval. Que poco se sabe de usted en Cádiz.

Los tiempos han cambiado Don José María. Pero en la capilla del Regidor, sigue colocada la placa de mármol que recuerda que usted fue Prioste de esta Hermandad durante 50 años. En nuestra secretaría sigue colocada su foto con una dedicatoria y su rúbrica, algo de lo que podemos presumir. Habría que explicarle a todos los que entran un viernes tras otro mirando el retablo, que sin usted Santa María sería otra. Después de los asaltos al convento en el 31 y el 33, la Hermandad se vio despojada de casi todo su patrimonio. Usted supo mantener, defender y engrandecer la Hermandad de Santa María. Pero el cambio llega y a diferencia de su amigo Alberti, a usted se le condena por no exiliarse. Porque luchar desde dentro era de cobardes, marcharse era de valientes. Usted que siempre se confesó monárquico, es ahora tachado de fascista. Quizás ser católico y de derechas es hoy motivo suficiente para no tener indulto. Es la peor combinación para que quieran condenarle al más duro de los destierros, el olvido.

Los tiempos están cambiando Don José María, pero no se preocupe porque desde su Cofradía nos encargaremos de que no se le olvide. Quién entre en Santa María sabrá que Don José María Pemán, fue un grande de España, un escritor de primera línea, el Prioste que consiguió que Santa María no ardiese, el devoto que quiso tanto al Nazareno que no lo dejó sin su madre, el poeta que recitaba versos a la Virgen de los Dolores, el creyente que hasta sus últimos días estuvo en su Hermandad.

Son muchos los gaditanos que nos estamos uniendo para que su nombre sea recordado en Cádiz, Para que podamos honrar tenerle entre los nombres ilustres de la ciudad, para que el Nombre de Don José María Pemán y Pemartín, nunca se borre y Cádiz pueda presumir de su hijo. Lo vamos a intentar Don José María, esta Junta de Gobierno se enaltece porque su nombre figure en sus archivos, solo esperamos que usted nos esté mirando junto al Nazareno y le diga a su Virgen de los Dolores está satisfecho de nuestro trabajo.

Firmado: La Junta de Gobierno de la Inmemorial, Venerable, Pontificia y Real Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén, María Santísima de los Dolores y Santa María Magdalena.