María Santísima de los Dolores
La Virgen de los Dolores, inicialmente Virgen de la Soledad
Todo parece indicar que originariamente la Hermandad se fundó contando sólo como Titular con la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Dicha situación se prolongó durante poco espacio de tiempo puesto que se tiene constancia de que ya en 1.616 se le rendía culto a nuestra Titular mariana, advocada en sus inicios con el nombre de Nuestra Señora de la Soledad.
La Hermandad contó durante sus primeros siglos de existencia con varias imágenes marianas. Se sabe que en 1.756 el escultor genovés Antonio Molinari talló una de ellas, la cual fue sustituida por una nueva Imagen en 1.759, obra del sevillano Benito de Hita y Castillo y con policromía de Andrés Nicolás de Rubira. Dicha Imagen fue bautizada con el nombre de Nuestra Señora de los Dolores, siendo a partir de entonces cuando se realizó el cambio definitivo de su antigua advocación por la actual.
La pérdida de la dolorosa de Benito de Hita y Castillo
La Santísima Virgen de los Dolores tallada por Benito de Hita y Castillo era una bella y expresiva imagen de candelero que fue la Titular mariana de nuestra Hermandad hasta que tristemente fue destruida. Al igual que Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Imagen de Nuestra Señora también se vio afectada por los acontecimientos de 1.936. Del Nazareno al menos se conservaron la cabeza y las manos originales, pero la Imagen mariana no corrió tanta suerte y fue devorada por las llamas en el asalto al templo acaecido el 18 de marzo de dicho año.
La Hermandad se quedó sin dolorosa durante un periodo de tres años, ya que hasta 1.939 no contó con una nueva titular mariana, realizada y donada por el escultor Lorenzo Benítez, aunque no consta que esta Imagen estuviese puesta al culto.
Se encarga a Juan Luis Vassallo Parodi la ejecución de una nueva Imagen
En 1.943 el célebre escritor gaditano José María Pemán decidió donar una nueva Imagen a la Hermandad. Pemán, muy vinculado a la Cofradía (de la que fue muchos años su Prioste), encargó al también gaditano Juan Luis Vassallo la hechura de la nueva Dolorosa, que se conserva hasta nuestros días.
La portentosa talla de María Santísima de los Dolores fue bendecida el 3 de abril de 1.944. Se trata de una Imagen de candelero que alza su mirada hacia el cielo, mostrándose con las manos extendidas en actitud suplicante.
La Madre del Nazareno en la actualidad
María Santísima de los Dolores ha acompañado desde entonces los pasos de su Hijo, el Regidor Perpetuo de nuestra Ciudad.
Para completar este repaso por la historia de Nuestra Señora debemos reseñar que la actual Imagen ha llegado hasta nuestros días tras haber sido sometida a una reciente restauración, efectuada entre los años 2.006 y 2.007 por Esther García García, recuperándose mediante la misma el esplendor original de la bella Imagen.