Camino al Gólgota

Como cada Cuaresma los hermanos de esta Cofradía celebramos un Solemne Quinario en honor de Ntro. Padre Jesús Nazareno, el cual dará comienzo hoy Martes y se prolongará hasta el próximo Sábado 10 de Marzo, empezando todos los días a las 19:30 horas con el siguiente orden: rezo del Santo Rosario, Meditación, Exposición de Su Divina Majestad, Ejercicio del Quinario y Santa Misa con homilía, ocupando la Sagrada Cátedra nuestro Director Espiritual, el Rvdo. Padre D. Aquiles López Muñoz. El Sábado a las 19:30 horas celebraremos un Solemne Vía crucis en el interior de la Iglesia de Santa María.

El Domingo 11 de Marzo a las 12:00 horas se celebrará la Solemne Función Principal de Instituto, en la que todos los hermanos de esta Venerable Cofradía haremos protestación pública de nuestra Fe Católica.

Para esta ocasión,el Señor luce en el Altar Mayor del Convento de Santa María, en un altar algo diferente al de años anteriores, pero que guarda la solemnidad y dignidad que merecen nuestras Sagradas Imágenes Titulares. Como no podía ser de otra forma Jesús Nazareno preside el altar con túnica de cola bordada sobre terciopelo burdeos y portando la portentosa cruz de carey y plata de ley que saca cada Jueves Santo, algo sin antecedentes hasta la fecha, pues no se conocen altares de Quinario del Señor con su cruz procesional. El altar lo completan Santa María Magdalena, que aparece suplicante a la izquierda del Nazareno, y la Santísima Virgen de los Dolores consolada por San Juan Evangelista a la derecha.

Con este altar, de una clara labor catequética, se representa a La Virgen yendo al encuentro de su hijo El Nazareno como su fiel y mejor seguidora, mientras San Juan Evangelista consuela su dolor. La figura de San Juan Evangelista, a veces olvidada, es muy importante, pues Cristo hace entrega de su Madre al Discípulo Amado como Madre de todos los cristianos, siendo desde entonces Madre de Dios y Madre nuestra. San Juan representa a todos los cristianos que a través de La Virgen van al encuentro con Cristo.

En estos cinco días de reflexión, rezo, penitencia y preparación para una nueva Semana Santa, seamos como San Juan, busquemos a Cristo por María y logremos llegar al encuentro con Dios. ¡Hermanos, vamos al encuentro con El Nazareno!