NECROLÓGICAS | Mons. D. Antonio Ceballos Atienza, obispo emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta

En la tarde de hoy hemos conocido la triste noticia del fallecimiento de Mons. D. Antonio Ceballos Atienza, obispo emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, a los 87 años de edad, en Jaén.

El Hermano Mayor y la Junta de Gobierno en funciones ruegan una oración por su alma y ofrecen todo su apoyo a la familia en tan doloroso trance.

Elevemos una oración por Mons. D. Antonio Ceballos, que se encuentra ya ante la redentora presencia de Jesús Nazareno y el infinito Amor de Nuestra Madre de los Dolores. Descanse en paz.

 

Sobre Mons. D. Antonio Ceballos Atienza

Nació el 31 de julio de 1935 en Alcalá la Real (Jaén). Cursó las Humanidades y los Estudios eclesiásticos respectivamente en los Seminarios Diocesano Menor y Mayor de Jaén. Posteriormente obtuvo el Doctorado en la Facultad de Teología de Granada. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1962.

Ha desempeñado, entre otros, los cargos de Vicario Cooperador en la Parroquia de Jódar (1962) y Profesor del Seminario Menor y Mayor.

Por otro lado, fue Director espiritual del Seminario Mayor de Jaén en Granada y Delegado del Clero en 1967. En 1972 fue Rector del Seminario Mayor de Jaén y Profesor de Teología y en 1977 Delegado del Clero y de Vocaciones. También fue Párroco de la Parroquia de San Bartolomé en Jaén (1972) y Canónigo de la Catedral desde 1982. Fue ordenado Obispo en la Catedral de Ciudad Rodrigo y tomó posesión de aquella Diócesis el 25 de marzo de 1988.

En 1991 visitó un buen número de Seminarios Mayores españoles como Visitador Apostólico, delegado por la Santa Sede.

El 10 de diciembre de 1993 fue nombrado Obispo de Cádiz y Ceuta, y Administrador Diocesano de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, hasta que tomó posesión canónica de la nueva Diócesis el 29 de Enero de 1994. El martes 30 de agosto de 2011, la Santa Sede hizo público que el Papa Benedicto XVI aceptaba la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Cádiz y Ceuta que, Mons. D. Antonio Ceballos Atienza, le había presentado en conformidad con el canon 401, párrafo 1 del Código de Derecho Canónico.

 

Dale, Señor, el descanso eterno.
Brille para él la luz perpetua.
Descanse en paz. 
Amén.