¡HABEMUS PAPAM!. Bienvenido Francisco
“Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus Papam
Eminentissimum ac reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium,
Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem Bergoglio,
Qui sibi nomen imposuit Francisco.”
El Cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, ya es el Papa Francisco (Foto: AFP / elmundo.es)
Hoy, 13 de marzo de 2013, es un día histórico para todos los que con orgullo formamos parte de la Santa Iglesia Católica. A las 19:07 horas, la «fumata blanca» de la chimenea situada sobre la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro del Vaticano anunciaba la designación del nuevo Papa: el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, quien se convierte así en el Pontífice número 266 de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de Francisco.
Rogamos a Nuestro Padre Jesús Nazareno que ilumine al nuevo sucesor de Pedro en su sobrecogedora labor de construir los puentes para que el pueblo cristiano siga la senda de Cristo Redentor. Elevamos nuestras súplicas a la Santísima Virgen de los Dolores para que el Santo Padre encuentre el apoyo necesario que le permita desempeñar el sagrado cometido recibido de Dios.
A continuación os hacemos llegar sus primeras palabras pronunciadas en la noche de ayer ante las miles de personas concentradas en la plaza de San Pedro:
Bendición Urbi et Orbi
Hermanos y hermanas, buenas tardes.
Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja.
(Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre).
Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí....
Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
(Bendición)
Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
habemus Papam
Eminentissimum ac reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium,
Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem Bergoglio,
Qui sibi nomen imposuit Francisco.”
El Cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, ya es el Papa Francisco (Foto: AFP / elmundo.es)
Hoy, 13 de marzo de 2013, es un día histórico para todos los que con orgullo formamos parte de la Santa Iglesia Católica. A las 19:07 horas, la «fumata blanca» de la chimenea situada sobre la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro del Vaticano anunciaba la designación del nuevo Papa: el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, quien se convierte así en el Pontífice número 266 de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de Francisco.
Rogamos a Nuestro Padre Jesús Nazareno que ilumine al nuevo sucesor de Pedro en su sobrecogedora labor de construir los puentes para que el pueblo cristiano siga la senda de Cristo Redentor. Elevamos nuestras súplicas a la Santísima Virgen de los Dolores para que el Santo Padre encuentre el apoyo necesario que le permita desempeñar el sagrado cometido recibido de Dios.
A continuación os hacemos llegar sus primeras palabras pronunciadas en la noche de ayer ante las miles de personas concentradas en la plaza de San Pedro:
Bendición Urbi et Orbi
Hermanos y hermanas, buenas tardes.
Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja.
(Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre).
Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí....
Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
(Bendición)
Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
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