Gozo y Pasión del Domingo de Ramos
Hoy, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa. Es un día feliz y a la vez triste. Feliz porque significa la Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén. Doloroso porque marca el inicio de su pasión y muerte en la Cruz para la salvación del Hombre. El Domingo de Ramos es día de bendición de palmas y ramos de olivo, como aquellos que portaban los habitantes de Jesusalén cuando aclamaban a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios. No olvidéis ir a misa en el día de hoy.
Desde estas líneas, queremos desearos a todos que disfrutéis de los cortejos penitenciales en la calle pero sin olvidar que esos pasos tan hermosos y esas Imágenes tan magníficamente talladas que veréis en los próximos días no son carrozas surgidas de la capacidad artística de un artesano. Representan la Pasión y Muerte de Cristo y nada es inventado sino el testimonio del martirio que sufrió un hombre en Jerusalén hace unos dos milenios. Un hombre que padeció toda clase de vejaciones y terminó entregando su vida para salvar las nuestras y para hacer que nuestra existencia en este mundo fuera más digna y espiritual.
Queremos concluir con una hermosa frase del Papa Francisco: "No seáis hombres o mujeres tristes, un cristiano jamás puede serlo".
Desde estas líneas, queremos desearos a todos que disfrutéis de los cortejos penitenciales en la calle pero sin olvidar que esos pasos tan hermosos y esas Imágenes tan magníficamente talladas que veréis en los próximos días no son carrozas surgidas de la capacidad artística de un artesano. Representan la Pasión y Muerte de Cristo y nada es inventado sino el testimonio del martirio que sufrió un hombre en Jerusalén hace unos dos milenios. Un hombre que padeció toda clase de vejaciones y terminó entregando su vida para salvar las nuestras y para hacer que nuestra existencia en este mundo fuera más digna y espiritual.
Queremos concluir con una hermosa frase del Papa Francisco: "No seáis hombres o mujeres tristes, un cristiano jamás puede serlo".