¡Feliz Estación de Penitencia 2013!

Primer día de abril del año 2010. Era Jueves Santo. La gran Puerta de la Capilla, la que nuestros mayores llamaban Puerta de Jesús, se abría de par en par para que la cruz de guía de la Cofradía se plantara en el dintel. Comenzaba la estación de penitencia de la cuatro veces centenaria Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima de los Dolores.Han pasado casi tres años desde aquel día, un trienio de espinitas clavadas en el corazón de los hermanos.

Hoy salimos. De este año no pasa. Por fin. Qué alegría. Ya tocaba. Qué nervios. Son las frases que más se escuchaban esta mañana en la calle Santa María. Miles de personas desfilaron ante el Regidor Perpetuo para rendirle visita en colas que en algunos momentos llegaba hasta la esquina de la calle Mirador. Sin embargo, tanta espera merecería la pena nada más que entrando en la Iglesia y viendo a Jesús Nazareno en su trono dorado con su Madre Santa María a su derecha. Bellísimos ambos en su dolor y sufrimiento. Jesús Nazareno, con su cruz de carey, vestía el túnico bordado y el cordón que le donaron sus devotos cargadores. A sus pies, Santa María Magdalena lucía bellísima con su túnico bordada color burdeos. Un mar de claveles salpicado de rosas exornaba las andas del Regidor Perpetuo.

La Santísima Virgen de los Dolores se presentaba bellísima a los fieles. Con su antiguo manto negro bordado, la Reina de Santa María viste la saya bordada en terciopelo color rojo burdeos. Sobre su pecho, el corazón traspasado de siete puñales bañado en oro que ha donado por el Grupo Joven como fruto de su trabajo durante todo el año pasado. Digno de mención el exorno floral en color blanco, con altos bouquets formados por rosas, margaritas, anturrinos y paniculatas.

En definitiva, todo está preparado para que el arrabal de Santa María vuelva a ser el centro de las devociones de un pueblo que, pese a la crisis, al paro y a tanta injusticia, sigue volcándose con el primero de los Gaditanos y con su Madre henchida de dolor. Ellos han querido este Jueves Santo sí veamos capas blancas y negras bajar por Santa María. Sólo queda rogarles que esta tarde todo salga bien.

¡Que tengáis una feliz estación de penitencia!