Santos Juan XXIII y Juan Pablo II, ¡rogad por nosotros!

Ante casi un millón de fieles procedentes de todos los confines de la Tierra, el Santo Padre Francisco ha presidido la ceremonia de canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II. El primero fue definido por Francisco como el Papa de la docilidad del Espíritu Santo mientras que el segundo fue el Papa de la Familia. Ambos, desde su cátedra, marcaron un antes y un después en la historia de la Iglesia, actualizándola a los nuevos tiempos.

El carácter histórico de la ceremonia que hoy se celebraba en la Plaza de San Pedro no solo se apreciaba en la masiva asistencia de público, también en los 24 Jefes de Estado que la presenciaban, entre ellos el Rey de España. También se notaba en las palabras del Santo Padre en reconocimiento de los nuevos Santos de la Iglesia: “Juan XXIII y Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de Él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia [término griego que significa libertad] del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia".

El momento de la proclamación de la santidad de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II fue recibido con un estruendoso aplauso que recorrió todos los confines de Roma y, por ende, de toda la Cristiandad. La Iglesia ya tiene dos nuevos Santos aunque para muchos cristianos ya lo eran incluso en vida.

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